El estado de Michoacán, México está convirtiendo en un campo de batalla entre el pueblo y los carteles. En respuesta a la violencia que trae el cartel Caballeros Templarios a esta región, grupos vigilantes forman para protegerse. Este cartel aterroriza esta región con el asesinato, la extorsión y la violación, uno de los carteles más violentos según las autoridades. Ahora el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, solicitó la ayuda del gobierno federal para evitar el estallido de la guerra civil. Los grupos de autodefensa han formado con la creencia que el gobierno ha fallado en garantizar la seguridad de la gente. En los últimos días estos vigilantes ocuparonunas ciudades en Michoacán, la más recién fue Nueva Italia, un pueblo cerca de la ciudad Apatzingan. Estas dos ciudades son partes de la Tierra Caliente o la parte del estado que los Caballeros Templarios controlan.
Hubieron varios encuentros entre los dos grupos. Los ataques y bloqueos de carreteras han causado la cancelación de rutas de autobuses y la negación de las camionetas de gas para entrar la ciudad. Además hay escasez de otros productos porque no hay camino para entrar la ciudad. También un grupo de hombres de lealtad desconocido quemó un edificio municipal en Apatzingan. Aunque muchos de estos acontecimientos han ocurrido bajo de la observación de las tropas federales, los grupos vigilantes no son legales. Por eso en algunos sitios que el grupo ocupa, la gente protesta su presencia armada, añadiendo a las tensiones y la violencia que ya existen en la región.
José Manuel Mireles, el hombre que encabeza el grupo de autodefensa, es un médico que convirtió en un luchador por la liberación del pueblo de los Caballeros Templarios. Él cree que la única manera para combatir los carteles es tomar las armas. En una entrevista, Mireles afirmó que los Templarios empezaron también como un grupo que quería proteger la gente pero eventualmente convirtió en el cartel que existe hoy. El 23 de febrero de 2013, un grupo de campesinos decidió armarse y arrestar unos miembros de los Templarios pero un poco después, fueron liberados. Este evento fue el principio de los grupos de autodefensa que operan en Michoacán hoy.
Tal vez escéptica por la historia de la aparición de los carteles, no toda la gente michoacana quiere ser protegida por los grupos vigilantes. Algunos sospechan que estos grupos pueden ser personas de otros carteles, los enemigos de los Caballeros Templarios que fingen luchar por los derechos del pueblo. Por causa de que las líneas entre la gente común, los grupos vigilantes, los carteles y la policía son borrosas, es difícil decir que va pasar entre estos grupos en las semanas entrantes como se encuentran.
