Desde los años sesenta las investigaciones demostraron que el estatus socioeconómico (recursos económicos, sociales y culturales) ocupaba el mayor peso explicativo en los resultados de los aprendizajes de los estudiantes (Coleman 1966; Watkins 1997). Este hallazgo impulsó el interés de los estudiosos en profundizar el conocimiento sobre esta estrecha asociación, que se ha mantenido a lo largo de los años, no obstante lo múltiples intentos realizados por revertirla.
Estudios recientes han destacado que no solo las escuelas que atienden a sectores desfavorecidos “tienden a reforzar las desigualdades socioeconómicas de los estudiantes”, es decir, “no mitigan el impacto negativo de los estudiantes de entornos desfavorecidos”, sino que “amplifican su efecto negativo en su rendimiento” (OECD, 2012, p. 107).
Esta problemática se agrava en México, en tanto el sistema educativo nacional cuenta con un número importante de lo que dicha organización denomina escuelas en desventaja, a saber, escuelas cuyas composiciones sociales muestran una fuerte presencia de alumnos con bajo nivel socioeconómico, es decir “escuelas pobres con niños desfavorecidos” (INEE, 2014; Tapia y Valenti, 2015)
No obstante, la situación descrita no significa que los resultados escolares estén totalmente determinados por los recursos sociales, económicos y culturales que poseen las familias de los estudiantes. Se han constatado casos de escuelas desfavorecidas que logran que los estudiantes superen los determinantes del origen sociofamiliar. Estos estudios se conocen con el nombre de “escuelas eficaces” (Sammons, 2001; Scheerens & Bosker, 1997; Murillo, 2003; Mineduc, 2004). Centrándose en los factores que se desarrollan al interior de las escuelas, han constatado la importancia de la gestión institucional y de la enseñanza en el aula para lograr buenos resultados educativos a nivel general y para aminorar el impacto negativo de los factores socioeconómicos de las poblaciones desfavorecidas. En estos, se subraya la importancia de la capacidad institucional y el liderazgo para definir proyectos educativos en consenso, el uso de información y el trabajo colaborativo así como el compromiso docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Asimismo, se ha subrayado el involucramiento de los padres o tutores en el proceso de enseñanza-aprendizaje para elevar el resultado educativo de los estudiantes.
Estas investigaciones están en la base de las reformas educativas llevadas a cabo en el mundo occidental, incluyendo a México. Se conocen como reformas de segunda y tercera generación (Fernández, 2004) y se caracterizan por promover cambios hacia dentro de la escuela. A partir del año 2000 se puso énfasis en la autonomía y racionalización de la gestión institucional y se promueve el involucramiento de padres o tutores (Acevedo y Valenti, 2015).
En la Reforma Educativa de 2013 establece como eje el reconocimiento del mérito y compromiso profesional de los docentes respecto de promover una educación de calidad y equidad.
A partir de esta serie de políticas, es de interés investigar sobre el efecto que tienen en los aprendizajes de los estudiantes, las variables de gestión institucional y de enseñanza en el aula que han sido promovidas en las últimas reformas. Sobre esta base, este artículo muestra los resultados de la investigación respecto a los efectos que tienen el involucramiento docente, el involucramiento de padres familia y la gestión institucional en los resultados educativos de los estudiantes. Se trabajó con las bases de datos de la Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares (prueba ENLACE 2012) y el cuestionario CONTEXTO 2012 de alumnos de cuarto y sexto grado de escuelas generales (públicas) de México, controlando por variables socioeconómicas y culturales. El análisis constató que tanto el involucramiento docente como el de padres de familia afectan positivamente el logro académico, siendo el involucramiento docente una de las variables escolares con mayor influencia. Por su parte, las variables de gestión institucional no resultaron significativas en sus efectos directos. Al indagar si la gestión institucional y el interés de padres de familia afectan los logros escolares por medio de elevar el involucramiento docente, se aprecia que el mayor interés de los padres de familia eleva el involucramiento docente. En cambio, las variables de gestión con efecto indirecto son significativas solo cuando se trata de beneficios individuales otorgados a los docentes. Se concluye con una reflexión y agenda de investigación en torno a la no significancia de las restantes variables de gestión institucional que, de acuerdo con la literatura especializada, son relevantes en la mejora de los aprendizajes.
Revista Calidad en la Educación Nº 46, Consejo Nacional de Educación, Chile: Vea el artículo completo/ See full article: http://goo.cl/w18T6
Since the 60s evidence has shown that socioeconomic status (resources, cultural and social) is the main factor affecting educational results of students (Coleman, 1966; Watkins, 1997). This finding boosted the interest of scholars in this close association, which has been maintained over the years, despite the multiple attempts made to reverse it.
Recent studies have shown that schools that cater to poor areas “reinforce the socioeconomic inequalities of the students”, that is to say, “it does not reduce the negative impact of students from disadvantaged backgrounds”, and therefore “does not reduce the negative impact on their development” (OEDC, 2012). This problem is exacerbated in Mexico, where the national education system has a significant number of “disadvantaged schools”, specifically, schools whose social composition show a strong presence of low socioeconomic status, in other words “poor schools with a concentration of students from disavantaged backgrounds” (Tapia y Valenti, 2015).
However, this does not mean that the school results are totally determined by the social, economic and cultural resources that the families of the students possess. It has been found that there are cases of disadvantaged schools that make students overcome factors of socio-family origin. These studies are known as school effectiveness movement (Sammons, 2001; Scheerens & Bosker, 1997; Murillo, 2003; Mineduc, 2004).
Focused on the factors developed within schools confirm the importance of institutional management and teaching in the classroom to achieve good educational results at a general level and to lessen the negative impact of socioeconomic factors of disadvantaged populations. In said studies, the importance of: institutional capacity and leadership to define educational projects in consensus; the use of information and collaborative work, as well as the teaching commitment in the teaching-learning process, are highlighted. Likewise, the involvement of the parents or tutors in the teaching-learning process has been underlined in order to raise the educational results of the students.
These investigations are at the foundation of the educational reforms carried out in the western world, including Mexico. They are known as “second and third generation reforms” (Fernández, 2004) and are characterized by promoting changes within the school. In this country since the year 2000, policy education emphasis has been placed on the autonomy and rationalization of institutional management and promoted the involvement parents or guardians (Acevedo y Valenti, 2015). The Education Reform of 2013 established, as an axis, the recognition of merit and professional commitment of teachers with respect to promoting quality education and equity.
It is in the public’s interest to investigate the effect that the variables of institutional management and teaching in the classroom, that have been promoted in the latest reforms, have on student learning. This article shows the results of our research on the effects of teacher involvement, family parent involvement and institutional management on students’ educational outcomes. We worked with the databases of the National Evaluation of Academic Achievements in School Centers (ENLACE 2012 test) and the 2012 CONTEXT questionnaire of fourth and sixth grade students from general (public) schools in Mexico, monitoring for socioeconomic and cultural variables. The analysis found that both teacher and parent involvement positively affect academic achievement, with teacher involvement being one of the most influential school variables. On the other hand, the variables of the direct effects of institutional management were not significant. When investigating if the institutional management and the interest of parents affect the scholastic achievements by means of elevating the educational involvement, it can be seen that the greater interest of the parents of family raises the teacher's involvement. On the other hand, management variables, with indirect effect, are significant only when it comes to individual benefits granted to teachers. The article concludes with a reflection and research agenda about the lack of significance of the other variables of institutional management that are relevant in the improvement of learning.
Revista Calidad en la Educación Nº 46, Consejo Nacional de Educación, Chile: Vea el artículo completo/ See full article: http://goo.cl/w18T6
