El Mundial en catorce canciones

October 13, 2016

El pasado 12 de Junio, en medio de la gran celebración con que se inició oficialmente el Mundial de Brasil, pudimos ver y oír a Jennifer López, Pitbul y Claudia Leite interpretando We Are One (Ole Ola). De esta manera, los tres artistas seleccionados por la FIFA se unieron a una tradición que ya hace parte de la historia de la Copa del Mundo.

La música ha sido una parte importante de los mundiales desde 1962, cuando el grupo chileno Los Ramblers lanzara El Rock del Mundial, una canción escrita por Jorge Rojas para animar a la selección local en el mundial de Chile. Después de su lanzamiento en el Festival de Viña del Mar, un LP de Los Ramblers incluyendo la canción salió al mercado en mayo de 1962, a tres semanas del mundial. El LP fue un éxito inmediato e inesperado, y el sencillo es aún el más vendido en la historia de la industria musical chilena, con más de dos millones de copias hasta 2004. Un número de ventas que nadie esperaba, especialmente por tratarse de una banda local que interpretaba Rock and Roll en  español.

El éxito de esta canción no pasó desapercibido para la FIFA, que estaba buscando nuevas estrategias de marketing para promocionar el mundial con la intención de atraer más patrocinadores que apoyaran el evento. Por eso, en el mundial de 1966 se introdujeron nuevas estrategias que buscaban atraer la atención de los medios y el público antes de la inauguración oficial del torneo. La primera fue la aparición de World Cup Willie, el león que se transformó en la primera mascota de los mundiales. La segunda fue la introducción de un sencillo que acompañaba a esta mascota, Where in this World We Are Going (World Cup Willie) una canción del escocés Lonnie Donegan, también se conocido como el “Rey del Skiffle”.

Las canciones fueron desde entonces una parte importante del marketing de los mundiales, y para México 70, con el comienzo de las transmisiones de partidos vía satélite, la canción se transformó en el tema principal de apertura y cierre de las transmisiones y dejó de estar asociada a la mascota. Aquel año se seleccionó el sencillo Fútbol México 70 de Los Hermanos Zavala, una canción que reunió elementos de la música tradicional mexicana con influencias disco.

 La del mundial de 1974 probablemente sea una de las canciones más particulares de los mundiales, ese año Alemania Federal ganó el campeonato, y su selección interpretó Fußball ist unser Leben (El Fútbol es Nuestra Vida) del Werner Drexler, una canción que con su aire de fanfarria recuerda la música bávara.

 Para Argentina 1978 la música se alejó del modelo propuesto por los alemanes. La decisión de la FIFA fue invitar al compositor italiano Ennio Morricone, famoso por sus bandas sonoras para cine y televisión, con la idea de darle al evento un carácter más heroico. El resultado fue El Mundial, una marcha sinfónica sin letra alguna más allá del grito inicial de “Argentina, aquí el mundial!”

Este coqueto con la música culta continuó en 1982, cuando el tenor español Plácido Domingo interpretó El Mundial, una canción que posee un característico sabor ibérico en el que se reúnen el espíritu lírico de la voz del cantante con un ritmo de pasodoble.

 En 1986 el mundial regresó a México, un regreso que nuevamente llevó a un retorno a una canción con un aire más popular, El Mundo Unido por un Balón de Juan Carlos Abara. Con su carácter alegre y de marcha, resulta claro que la esta canción como las anteriores fue concebida como parte de una estrategia de marketing.

 Esta línea cambió en 1990, cuando Gianna Nannini y Edoardo Bennato interpretaron Un´estate Italiana, una canción que fue concebida como un sencillo que buscaba posicionarse en las listas, más allá del simple marketing del evento. Un asunto que puede apreciarse en la música misma, con su mezcla entre pop y rock y en el video  mismo, que reúne a los intérpretes e imágenes de los mundiales anteriores y la Eurocopa en un formato que recuerda los videos de MTV.

 Fue en este mundial que también se inició otra interesante tradición: realizar conciertos como actividades culturales paralelas a la copa del mundo. Siendo un mundial italiano, la selección no pudo será más acertada: el Concierto de los Tres Tenores que reunió a Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras.

En 1994 correspondió el turno a los Estados Unidos, la canción de ese año fue Gloryland, interpretada por Daryl Hall y Sounds of Blackness.

Francia 1998 marcó otro momento de ruptura en la historia de las canciones en los mundiales. Hasta ese momento, la regla general era que la FIFA dejara en manos de artistas del país anfitrión que usualmente introducían elementos locales en su música. Sin embargo, ese año la canción seleccionada fue La Copa de la Vida, interpretada por Ricky Martin, un sencillo que con su carácter festivo y su sabor latino marcó una nueva pauta.

Este cambio en la música indica un nuevo paradigma, que piensa en el Mundial como un evento de carácter global que debe venderse a un público más heterogéneo. Muestra de ello es que en 2002, para el mundial de Corea y Japón aparecieron múltiples versiones de la canción Let´s Get Together Now en coreano, japonés e inglés. Además de esta canción, en esta ocasión se incluyó un himno como tema oficial, compuesto por el griego Vangelis.

De esta manera, se empezó a configurar una suerte de banda sonora de las copas del mundo, en que ya  no sólo se habla de una canción en particular, sino de una serie de canciones entre las que una se selecciona oficialmente para la apertura del mundial.Por lo general, las canciones seleccionadas en los últimos mundiales comparten un rasgo común: hacen énfasis en el carácter festivo del mundial como un evento que integra diversos países sobre la gesta heroica o la exaltación del orgullo patrio del anfitrión. Por ello la música posee un espíritu alegre, que generalmente apela a un ritmo dinámico que en los últimos tres mundiales ha introducido elementos de carácter afro y pop. Esto puede apreciarse en Celebrate day  de Herbert Grönenmeyer, el tema oficial del Mundial de Alemania en 2006:

A los rasgos afro y pop se sumó el ritmo latino en 2010 con  Shakira con el Waka Waka que interpretó junto a Freshlyground:

Como puede apreciarse, la música también narra cómo se ha elaborado un esquema de mercadeo en trono a un deporte que tiene millones de fanáticos alrededor del mundo, la música convoca, reúne y participa en un fiesta que celebramos cada cuatro años. De una simple estrategia de marketing se ha pasado a música de celebración y fiesta, con una activa participación y promoción de la industria cultural y sus grandes estrellas. Por ello, no resulta descabellado afirmar que el mundial no sólo se juega, sino que también se canta cada cuatro años.

About Author(s)

Juan Velasquez
Colombian musicologist and violinist. He studied music at EAFIT University, were he studied a BA in music and a MA in musicology. In 2009 obtained a grant from Fundación Carolina to take the course "Cátedra Robert Stevenson para la Preservación y Difusión del Patrimonio Artístico Iberoamericano", in 2011 he received a grant from the Secretary of Culture of Medellin to publish his book "Los ecos de la Villa: La música en los periódicos y Revistas de Medellin (1886-1990)". Actually, thanks to a Fulbright-Mincultura grant, he is a second year student at PhD Musicology program at The University of Pittsburgh.